En el post de hoy celebramos al corazón de la casa: el living. Es cierto que, en general, es nuestro centro de operaciones por excelencia durante todo el año, pero como vimos a lo largo de todo el mes, el invierno es muy especial. Nunca como en esta estación disfrutamos de la fiaca, de acurrucarnos en el sillón con una manta y en general (cuando la rutina lo permite) pasamos de la cama al living, como dice Charly García.
A medida que baja el termómetro, nos vamos quedando más en casa y buscamos que sea lo más cálida posible. Ya vimos cuáles son los infaltables absolutos de la estación como mantas, alfombras, almohadones y velas. Hoy te damos consejos para que explotes al máximo el potencial comfy cozy de tu living.
La gracia está en los detalles
A medida que se va instalando el invierno el foco de nuestra atención empieza a volverse hacia adentro. Ya no estamos tan apurados por salir a la calle, todo lo contrario, estiramos el momento de la salida, todo se hace más lento. Nos cuesta más salir de la cama y ¡ni hablar de la ducha!
Si tenés la suerte de tener una chimenea, ésta se convierte en el centro absoluto, los miembros de la familia somos todos satélites de este foco de calor y calidez infalible; y nada como el ruido de una gran fogata. Los sofás y sillones que rodean la chimenea se convierten en el lugar de encuentro idóneo para un fin de semana de invierno e invita a la reflexión, al descanso y al disfrute de la sencillez.
Los detalles de color, los espejos (que magnifican la luz), la superposición de géneros y texturas; ya sabés que todo esto realza la sensación de comodidad y logra un ambiente que invita a quedarse y disfrutar del frío lánguidamente, pasan las horas y somos capaces de quedarnos en la misma posición, en el mismo sillón. Quietos y cómodos.
La magia de la luz
La iluminación es un factor fundamental, siempre, pero sobre todo en el inverno. Los días son más cortos, necesitamos prender las luces más temprano y, a menudo, prendemos mayor cantidad de luces que en verano. Además, como bien sabés, es una forma de lograr un ambiente aún más cálido. Una buena iluminación es el mejor complemento, podés tener los muebles más lindos del mundo pero sin luz, cualquier ambiente parece triste y deslucido. La clave es analizar tu living y decidir cuáles son los lugares que necesitan estar iluminados. Si tenés varias lámparas distintas podés lograr distintas combinaciones para situaciones distintas.
Las luces de techo son fundamentales cuando necesitás que el living esté bien luminoso y radiante. Las lámparas de pie y de mesa, en cambio, son ideales para iluminar determinados rincones, ya que su luz es más focalizada e íntima.
Sofás, sillones y mucho más
En PEHACHE vas a encontrar todo lo que necesitás para armar un living soñado, lleno de detalles cálidos y de diseño. Pasá por el local y te ayudamos a lograr el ambiente que estás imaginando pero que no sabés cómo realizar. ¡Te esperamos!
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