Lo que suena en nuestra casa: 5 artistas Pehache

Gotye: hace mucho no aparecía un músico con tanta personalidad, tanta pretensión estética y tantos matices, al punto que por momentos refiere a Sting, en otros a Sugarcubes y Björk y en otros a la nueva escena de tenco-pop australiana, lugar donde reside.



Beach House: el género dream pop se ha impuesto casi como una fórmula mágica para encarar, desde un lugar íntimo, la actualidad de la escena indie más sensible. Atmosférico e intenso como un sueño, el dúo se volvió explícito con el disco Teen dream, de 2010. Las melodías y los ritmos lentos, combinados con las guitarras y sus texturas, nos llevan como si fuéramos a la playa con los Jesus & Mary Chain.



The Drums: si el rock es un género vigente y la etiqueta "indie" no es solo un rótulo de moda, es por bandas como esta, que desde Brooklyn y con su juventud, regala canciones que son himnos desde la primera vez que se las escucha. Dos discos breves, urgentes, en dos años, los ubican al frente de una nueva generación.



The Flaming Lips: cada vez que alguien piensa en la psicodelia en el siglo XXI aparece el nombre de los Flaming Lips. Caprichosos, creativos, ingeniosos y con tres décadas de carrera, la banda liderada por Wayne Coyne ha hecho una escuela irrepetible con su rock trascendente y original.



Bombay Bicycle Club: la misma generación de rock inglés que engendró a los interesantes Metronomy y los arty The XX, dio lugar a estos chicos que, como una suerte de respuesta británica de The Vampire Weekend, hacen bandera de su esencia indie, le agregan algo de arrogancia y le agregan un toque multi-cultura al bautizarse con el nombre de una cadena de locales de comida hindú.